domingo, 19 de diciembre de 2010

Último concierto del año 2010 con Janio y Lora.

















Había muchas razones para estar emocionado por este concierto.
Primero: tenía mucho tiempo que no tocábamos juntos en un escenario en vivo
.
Segundo: La llegada a la Familia Vásquez de la potente, bella y sensual Rocka Blanca; Mi nueva batería. Preciosa e imponente ante todos los curiosos ojos que decidieron explorar el montaje que tuvimos ese Jueves por la noche.

Hay algo que sucede cada vez que se nos brinda la oportunidad de juntarnos a degustar nuestra música. Algo que que se me hace muy difícil de poner en palabras; pero que resulta tan evidente dentro de nuestros corazones al momento de iniciar el conteo de entrada a cualquiera de nuestras canciones, y se siente que hay magia, entrega, emoción, pero sobre todo: Amor y respeto por lo que hacemos.

Todavía no salen de mis oídos las notas que navegaban junto a nosotros durante el viaje de la noche. Mis ojos se resisten a borrar las imágenes de los cuerpos que se movían al compás y las tonalidades de nuestra entrega. Siempre resulta emocionante compartir todo lo que somos. ¡Que bien se siente!

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